sábado, 28 de julio de 2012

Orlando Mora: El tango en los documentales argentinos

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Orlando Mora

 Víctor Bustamante

Hay una reflexión en esta conferencia de Orlando mora que llama mucho la atención, ante la crisis creativa del cine, están los documentales para mirar qué posibilidad existe para el cine en la actualidad. Pero para llegar a esta conclusión antes nos ha llevado por la presencia de la música mejicana y  su nacionalismo y su deseo de mantener una filmoteca fuerte, nos ha llevado a la Argentina a decirnos como se trata de recuperar todo ese material fílmico para entender lo que es una memoria del tango.

En uno de los fragmentos de los documentales presentados un músico añade, que es imperioso establecer el diálogo con los anteriores maestros del tango porque hay particularidades de cada orquesta que no saben cómo hicieron para crear ciertos sonidos, y aquí descansa la necesidad de mantener a flote estos documentales, la memoria de uno de los tesoros musicales más valiosos del mundo no puede dejarse perder de ninguna manera, así como el veterano bailarín enseña como es la cadencia y l compas de los pasos que alguna vez, en su furor, se bailaron.

Los tiempos van cambiando, la vacuidad y los medios masivos de comunicación con su infantilismo e improvisación piensan que ser modernos es darle curso a ciertas músicas con poca elaboración, ahora con estos ejemplos, observamos que una de las músicas mas elaboradas, el tango, necesita ser revisada desde muchos aspectos, desde muchas presencias, el documental, como añade Orlando Mora es una posibilidad de establecer el diálogo generacional en cuanto a la manera de preservar esos valiosos archivos.

lunes, 16 de julio de 2012

Balance tanguero por Rodrigo Pareja





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Fotos de Oscar Zapata
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Balance tanguero


Se cumplió otra versión del festival de tango de Medellín, certamen organizado cada año por el mes de junio para rememorar la muerte trágica de Carlos Gardel, y en honor a la verdad hay que decir que esta vez en la parte artística una sola agrupación lo rescató de la mediocridad que ha sido su constante.



Nos referimos a la orquesta uruguaya de Nelson Alberti, integrada por diez músicos y tres cantores – Jorge Laguzzi, Víctor Salas y Ricardo Duart – quienes interpretan al mismo ritmo del inmortal Juan D’ Arienzo, traída a la ciudad en un esfuerzo conjunto de los organizadores del festival y del empresario del Patio del Tango,  Luis Guillermo Roldán.

Agrupación que puede catalogarse como la mejor que en materia tanguera haya actuado en Medellín en los últimos 30 años, y cuyas actuaciones justificaron – ellas solas – la realización del festival en este 2012.

Deplorable que tanto en el Teatro de la Universidad de Medellín donde compartió con el Quinteto Avellaneda y los vocalistas Luis Correa y Jorge Guillermo, y en su última actuación de despedida, quienes fungían de animadores (?) no hubieran estado a la altura que ameritaba el espectáculo.

En el teatro universitario estuvieron en fuera de lugar unas declamaciones que nada tenían que hacer allí, y sobre todo, además de equivocaciones imperdonables, inventar ante un público conocedor historias falsas, como esa del romance sostenido por Celedonio Flores y Azucena Maizani.

También en la última actuación de la brillante orquesta de Alberti, la animación y la producción de Telemedellín no fueron las que se necesitaban. Hubo desconocimiento absoluto de lo que se animaba y una persona que ilustrara con suficiencia acerca de los temas que iban a interpretarse.

En la parte técnica se mantuvo por mucho tiempo al aire una música de fondo en los intervalos de actuación de la orquesta, y al fondo una pantalla gigante que distraía al televidente con imágenes que nada tenían que ver con el espectáculo central.

Estas fallas, sin embargo, no alcanzaron a empañar las estupendas presentaciones de la orquesta uruguaya de Nelson Alberti, la cual suscribió tarjeta de invitación para futuras presentaciones en esta ciudad, que reconoció sin avaricia su calidad y sobre todo esas esencia tanguera que tanta falta estaba haciendo.

Otra falla fue haber desaprovechado la presencia del Quinteto Real –una sola actuación y pare de contar – cuando en realidad se trata de un conjunto excepcional, además vinculado en forma simbólica a ese monstruo que es Horacio Salgán, uno de los cuatro o cinco pianistas más grandes del tango en toda su historia.

En la parte académica se tuvo una vez más la presencia invaluable del escritor, poeta e investigador Ricardo Ostuni, quien con su vasto conocimiento dictó conferencias en la Biblioteca Pública Piloto y la biblioteca “Marco Fidel Suárez”, de Bello, confirmando una vez más que en estos menesteres culturales referidos al tango es figura de primerísimo nivel.

Siendo todas sus disertaciones excelentes, resultó magistral la de la Biblioteca Pública Piloto dedicada a la poesía culta en el tango, un delicioso recorrido en el que entremezcló citas y anécdotas de Baudelaire, Verlaine y Rimbaud, por ejemplo, con Santos Discépolo, Homero Expósito y Francisco García Jiménez, sin omitir al legendario y cenital poeta argentino Evaristo Carriego.

El festival de este año, cuyos organizadores volvieron a caer en el error monumental de traer conjuntos depredadores del tango y en seguir privilegiando el baile sobre los músicos y cantores, se justificó en lo artístico y realmente tanguero por la orquesta de Nelson Alberti, El Quinteto Real, El Quinteto Avellaneda, con sus vocalistas Laura del Río, Luis Correa y Jorge Guillermo, y por Ricardo Ostuni en el aspecto académico y cultural.

 EL MUNDO Medellín Martes 10 de Julio de 2012